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El urbanismo táctico: adaptar y transformar la ciudad a las necesidades del visitante

09.04.2021
 
El urbanismo táctico: adaptar y transformar la ciudad a las necesidades del visitante

Con la llegada de la pandemia, las ciudades turísticas como Barcelona han aprovechado para repensar sus espacios públicos y acelerar la transición hacia la disminución progresiva del uso de los vehículos privados. El impacto por la emisión de dióxido de nitrógeno producido por el tráfico rodado tiene una relación directa con la mortalidad en las ciudades, tal y como indican los datos que muestran distintos estudios realizados en la materia [1]. De hecho, el confinamiento ha permitido observar una disminución de los niveles de contaminación tanto atmosféricos como acústicos como hacía años que no se registraba. Sin duda, una bocanada de aire fresco para las ciudades, pues les ha hecho respirar de forma más limpia y saludable.

Aprovechando este hecho, son numerosas políticas urbanas las que han avanzado hacia la configuración de unos entornos más pacificados que contribuyan a mejorar el bienestar de sus habitantes. Estas medidas se han traducido a menudo en un cambio de planteamiento de usos de los espacios públicos, lo que se conoce con el nombre de urbanismo táctico. Un modelo que se basa en transformaciones rápidas y de bajo coste para reducir el espacio que ocupan los vehículos privados y hacer más sitio para quienes se desplazan a pie o con bicicleta. Generalmente, están dotados de mobiliario urbano, jardineras y espacios de ocio y elementos de interacción social para pequeños y grandes. En otras ciudades como París, Londres, Milán o Lisboa, podemos encontrar ejemplos de estas actuaciones, que suelen utilizar colores llamativos para hacer visibles los cambios. Un buen ejemplo de ello es la remodelación de Times Square de Nueva York en 2016, que convirtió el espacio de coches en una zona para peatones con actividades culturales, cívicas y comerciales. También hallamos casos bastante representativos en ciudades latinoamericanas como Ciudad de México, Bogotá o Medellín, donde las comunidades locales han humanizado el espacio público para revalorar actividades con soluciones creativas e innovadoras en el uso del espacio público. 

“Con la pandemia, muchos consistorios están apostando por impulsar, consolidar y reafirmar el urbanismo táctico como una medida permanente y con poco margen de cambio”

Precisamente, ha sido en tiempo de pandemia cuando se ha estudiado la oportunidad de replantear el carácter efímero de estas intervenciones debido a la adopción de protocolos más restrictivos de movilidad que han afectado a los hábitos en los desplazamientos de los vecinos y vecinas de las ciudades. En este sentido, muchos consistorios están apostando por impulsar, consolidar y reafirmar el urbanismo táctico como una medida permanente y con poco margen de cambio. Un hecho que ha generado un fuerte debate sobre la conveniencia de aplicar estas adecuaciones, sobre todo en aquellas calles más concurridas y transitadas. Y es que a pesar de los aspectos positivos que se pueden encontrar en estas intervenciones, lo cierto es que existen voces que discrepan de su funcionalidad real y encaje con las inercias motorizadas que todavía presentan las ciudades. Principalmente, se trata de los sectores del transporte discrecional, repartidores o transportistas, que ven afectado el desarrollo de sus responsabilidades laborales. 

Hay que entender, sin embargo, que anteriormente otras medidas en esta línea ya se habían ido consolidando en el imaginario de nuestras calles y plazas. Desde carriles bici, carriles de autobuses, zonas 30 o, más recientemente, hasta las controvertidas superislas, han permanecido bajo la lupa de una sociedad que aún tiene una clara dependencia del vehículo privado para desplazarse internamente por la ciudad. El Ayuntamiento de Barcelona, en este caso, desde hace unos años promueve e impulsa estos cambios para fomentar espacios públicos más saludables, verdes, seguros y que, a la vez, favorezcan la vida de barrio y el comercio de proximidad. Este mes de marzo de 2021, de hecho, se han dado a conocer los proyectos ganadores que conformarán las superislas del Eixample[2], sumándose así a las ya desarrolladas en el Poblenou, Sant Antoni y Horta, y que en su momento ya fueron objeto de gran debate entre defensores y partidarios del proyecto, que todavía trae cola.  

Las polémicas relacionadas con todo lo que afecta a la movilidad urbana no son precisamente nuevas, ya que a menudo se ha cuestionado cuál es la fórmula de encaje con un espacio limitado y bastante saturado. De hecho, la llegada de los primeros espacios pacificados en los años ochenta no estuvo exenta de críticas. Con el tiempo, sin embargo, colectivos situados en centros urbanos y sobre todo en ejes eminentemente comerciales, han ido cambiando de opinión y han acabado reclamando a los consistorios más entornos libres de tráfico. Cabe esperar, pues, que con el tiempo este urbanismo táctico y por ahora volátil dirigido al peatón se acabe imbricando en el ecosistema urbano y se asimile en el contexto natural de modelo de ciudad. En todo caso, será necesaria mucha pedagogía y adoptar un mensaje claro y nítido sobre sus beneficios, acompañado de unas políticas firmes para consolidar el transporte público como una buena alternativa para convencer a los más escépticos. 

Si hablamos de turismo, las ciudades, como grandes contenedores de elementos culturales y patrimoniales, deben ofrecer una experiencia equilibrada entre urbanismo y movilidad, velando por las dinámicas de la movilidad obligada de sus residentes y el consumo de los recursos territoriales en clave turística. Desde los años noventa, las estrategias integrales de rehabilitación de las ciudades históricas han pasado por impulsar desplazamientos más sostenibles con la creación de espacios exclusivos para peatones y construyendo bolsas de aparcamientos disuasivos en sus afueras, especialmente en entornos céntricos y crónicamente complejos en cuanto a su accesibilidad rodada como centros monumentales, recintos museísticos all’aperto o cascos antiguos. Las intervenciones, al margen de un cambio en el pavimento y la incorporación de bancos o espacios ajardinados, se han visto acompañadas de elementos que han garantizado una mejor accesibilidad universal, como escaleras mecánicas, rampas o ascensores, y por la instalación de servicios esencialmente turísticos, como oficinas de información o señalización turística, que faciliten la distribución de los flujos y la puesta en valor del patrimonio existente.  

De hecho, hasta antes de la pandemia, el desplazamiento a pie había sido la mejor manera para conocer los destinos urbanos. En el caso de Barcelona, la movilidad interna de los turistas se caracteriza por tener un repartimiento modal más sostenible que la movilidad cotidiana. Según datos de la Estrategia de Movilidad Turística de la ciudad, en 2017 un 45 % de los visitantes se desplazaban a pie, prefiriendo otros métodos alternativos incluso más ágiles o dirigidos específicamente a turistas. Otras formas como el taxi, el autobús urbano y el propio bus turístico tenían unas cuotas modales menores, del 5 % cada una. 

"Cuando viajamos, pecisamos de escenarios aptos y confortables para nuestro disfrute y contemplación. Incentivar los desplazamientos a pie ayuda a fomentar la convivencia social y cultural entre los individuos que confluyen en las ciudades contemporaneas"

Estos datos demuestran que, cuando viajamos, precisamos de escenarios aptos y confortables para nuestro disfrute y contemplación. Caminamos mucho más que en nuestro lugar de origen y nos gusta pasear por entornos desconocidos como si de un juego de pistas se tratara. Preferimos perdernos por las calles y plazas sin prisas y no depender de recorridos prefijados que nos condicionen el hecho de explorar rincones escondidos de barrios y distritos. Si las ciudades avanzan hacia espacios más verdes y transitables, los turistas nos beneficiaremos de ello. Además, prescindir del transporte privado e incentivar los desplazamientos a pie ayuda a fomentar la convivencia social y cultural entre los individuos que confluyen en las ciudades contemporáneas. 

En un esperanzador regreso cada vez más cercano a la normalidad en el mundo del turismo, la tendencia será viajar a destinos que aporten sensación de seguridad. Esto se traduce en ciudades donde existan espacios abiertos y respirables. Sumar hectáreas prioritarias para los peatones será fundamental para volver a coger confianza. La tendencia en configurar un urbanismo sostenible, seguro y comunitario puede ser una fórmula clave para incentivar la recuperación, volver a atraer a visitantes y que, al mismo tiempo, ayuden a remontar la mermada economía turística local de muchas ciudades. 

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[1] Un estudio desarrollado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) con la colaboración del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (Suiza) y de la Universidad de Utrecht (Países Bajos): https://isglobalranking.org/es/inicio/ 

[2] Así serán las superislas del Eixample: proyectos ganadores de ejes verdes y de plazas. https://www.ccma.cat/324/aixi-seran-les-superilles-de-leixample-projectes-guanyadors-deixos-verds-i-de-places/noticia/3080834/

Dr. Daniel Imbert-Bouchard, profesor e investigador del grupo del TURCiT CETT-UB

Referencias: 

Arias, A., Valdés, M., & Villalante, M. (2017). Estratègia de mobilitat turística de Barcelona. Mesura de Govern. Ajuntament de Barcelona.

Corral, C. (2009). La ciudad para el peatón: las ciudades históricas en la movilidad urbana. Ingeniería y Territorio, 86, 58-67. https://doi.org/1695-9647

Khomenko, S., Cirach, M., Pereira-Barboza, E., Mueller, N., Barrera-Gómez, J., Rojas-Rueda, D., de Hoogh, K., Hoek, G., & Nieuwenhuijsen, M. (2021). Premature mortality due to air pollution in European cities: a health impact assessment. The Lancet Planetary Health, 5196(20), 1-14. https://doi.org/10.1016/s2542-5196(20)30272-2

Más información:

Ayuntamiento de Barcelona. Proyecto de las Superilles - https://ajuntament.barcelona.cat/superilles/ca/ 

Metropolis, World Association of the Major Metropolises -  Pilot Project Tactical Urbanism - https://www.metropolis.org/projects/tactical-urbanism 

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